Este texto pertenece a una mesa-debate realizada en abril de 1987 por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos sobre la Ley de Punto Final promulgada en Argentina en 1986, que establecía el fin de los procesos legales de aquellos acusados de violencia política durante la dictadura de 1976-1983. Los paneles se centraron en los aspectos morales y legales de una ley tal, y en sus implicancias respecto a la justicia, la impunidad y los derechos humanos.